¿Pueden los Perros Comer Pollo y es Realmente Bueno para Ellos?

26 de marzo de 2022

Introducción


Bajo en grasas, alto en proteínas, de fácil acceso y preparación rápida, el pollo es una gran adición a la mayoría de las comidas como parte de una dieta completa.


Debido a que esta carne magra es tan integrable, muchos dueños de mascotas buscan modelar las dietas de sus perros según la suya. Con respecto a las aves de corral, los dueños de perros se preguntan si sus perros pueden comer pollo como parte de sus comidas diarias o como un ingrediente incluido en sus croquetas.


Sin embargo, como todo lo relacionado con la comida, el tipo de comida es tan importante como la dieta. Exploremos si su perro puede comer pollo y cómo debe prepararse para su querida mascota.

veterinarios gratuitos cdmx

¿Pueden los perros comer pollo cocido?


La respuesta corta es: Sí, los perros pueden comer pollo siempre que esté cocido .


El pollo es un ingrediente muy común en la mayoría de los alimentos para perros, como Public Goods Dog Food (que contiene pollo y arroz integral ), porque es una forma de proteína segura y fácil de digerir. Si está considerando alimentar a su perro con pollo directamente de la fuente, la pechuga de pollo cocida es una opción confiable y saludable. La pechuga de pollo tiene un 20 % de grasa y un 80 % de proteína , que es una proporción equilibrada para la dieta de tu mascota.


Sin embargo, aunque estés acostumbrado a asar, dorar, saltear o asar pollo en tus propias comidas, la misma preparación no se aplica a las comidas de tu cachorro.


Ahora, tan genial y emocionante como suena todo esto, aquí hay algunas notas para tener en cuenta antes de servirle pollo a su perro:


  • Los perros pueden ser alérgicos al pollo. Esta alergia se conoce comúnmente como alergia a las aves de corral.
  • Estas alergias generalmente son causadas por una respuesta autoinmune demasiado reactiva para descomponer los aminoácidos en el pollo.
  • Esta condición puede provocar infecciones crónicas, lamerse y morderse obsesivamente, malestar estomacal, alergias en la piel y vómitos.


Si nota algún cambio inusual en las heces, la piel o el comportamiento de su perro después de alimentarlo con pollo recién cocinado o croquetas a base de pollo, asegúrese de consultar a su veterinario del gobierno.

¿Cuáles son los beneficios de darle pollo a tu perro?


Si bien algunos perros pueden tener una reacción al pollo, tenerlo como parte de la dieta de su perro tiene muchos beneficios.


Como fuente importante de proteína, el pollo proporciona aminoácidos esenciales que mantienen y respaldan los músculos saludables de su perro a medida que envejece. El pollo también es rico en ácidos grasos Omega 6, que no solo le brindan energía a su perro para caminatas interminables y persecuciones de pelota, sino que también lo ayudan a absorber mejor las vitaminas y los nutrientes, controlar la inflamación, promover un crecimiento y desarrollo saludables y fomentar una piel y una piel sanas. cabello.


¡No olvides el soporte óseo! La glucosamina que se encuentra en el pollo puede ayudar a prevenir la artritis con huesos más fuertes y resistentes.

veterinario del gobierno

¿Pueden los perros comer pollo crudo?


No. Tu perro definitivamente no debería comer pollo crudo.


El movimiento de la dieta cruda ha ganado mucha tracción entre los seres humanos, centrándose principalmente en alimentos crudos, de origen vegetal e integrales. Sin embargo, incluso con las personas, los alimentos crudos, especialmente el pollo crudo, tienen consecuencias. Si bien se cree que consumir alimentos crudos permite que los alimentos mantengan sus nutrientes más que los alimentos cocidos, también deja bacterias persistentes. Lo mismo ocurre con la comida para perros.


Alimentar a tu cachorro con pollo crudo lo pone en riesgo de contraer salmonella u otras infecciones bacterianas, así que en caso de duda, ¡cocínalo!

¿Cuánto pollo puede comer un perro todos los días?


Calcular la cantidad correcta de pollo para darle a tu perro depende de las proporciones. Según la Clínica Veterinaria Founders, su perro debe tener alrededor de ¼ a ⅓ taza de proteína de carne por cada 20 libras de peso corporal por día. Sin embargo, si su perro solo come pollo, le faltarán vitaminas, nutrientes, carbohidratos y fibra esenciales.


Si no está de humor para medir los alimentos integrales de cada grupo de alimentos, las croquetas balanceadas que incluyen pollo son una solución fácil para garantizar que su mascota obtenga todos los beneficios del pollo sin desequilibrios nutricionales.


Los veterinarios gratuitos cdmx también recomiendan pollo para cuando su perro tiene diarrea o malestar estomacal en una ración de 2:1. Si tu mejor amigo peludo tiene dificultades para ir al baño, dale una dieta blanda de pollo y arroz (⅓ taza de pollo a ⅔ taza de arroz si come una taza al día) hasta que vuelva a la normalidad.

Pollo para perros ¿crudo o cocido? / ¿Los perros pueden comer pollo? [Vídeo]


por Mayra Zepeda 12 de septiembre de 2025
Una raza antigua entre las favoritas de todo el mundo.
por Mayra Zepeda 5 de septiembre de 2025
Los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir distintas enfermedades respiratorias que afectan desde la garganta hasta los pulmones. Algunas se desarrollan por bacterias y otras por virus o parásitos, y algunas son contagiosas entre los lomitos. Es importante reconocer los síntomas a tiempo y llevar a tu perro al veterinario lo más pronto posible para evitar complicaciones graves. Tipos de enfermedades respiratorias caninas y síntomas Tos de las perreras También llamada traqueobronquitis infecciosa canina, es una de las enfermedades respiratorias más comunes en perros que conviven en guarderías, pensiones o parques. Causa: generalmente una combinación de virus y bacterias, como el virus parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica . Síntomas: tos seca y persistente (similar a un “graznido de ganso”), arcadas, estornudos y, en algunos casos, fiebre leve. Gravedad: suele ser leve, pero en cachorros, perros mayores o inmunodeprimidos puede complicarse y derivar en neumonía. Gripe canina (influenza) La influenza canina es una enfermedad altamente contagiosa entre perros, aunque no se transmite a humanos. Causa: virus de la influenza canina H3N2 y H3N8. Síntomas: fiebre, secreción nasal acuosa o espesa, tos húmeda, estornudos, letargo y pérdida de apetito. Gravedad: en la mayoría de los casos es moderada, pero algunos perros desarrollan infecciones secundarias que afectan los pulmones. Neumonía en perros La neumonía es una infección grave de los pulmones que puede poner en riesgo la vida del perro si no se trata a tiempo. Causa: bacterias, virus, hongos o aspiración de vómito/líquidos. Síntomas: fiebre, dificultad para respirar (respiración rápida o agitada), secreción nasal purulenta, tos húmeda, decaimiento extremo. Gravedad: requiere atención veterinaria inmediata, ya que puede evolucionar rápidamente y causar complicaciones severas. Parásitos respiratorios Aunque menos comunes, los gusanos pulmonares también pueden afectar a los perros. Causa: parásitos como Oslerus osleri o Angiostrongylus vasorum , que se transmiten por contacto con heces infectadas, caracoles o babosas. Síntomas: tos crónica, jadeos, dificultad para respirar, pérdida de peso y, en casos graves, problemas cardíacos. Gravedad: sin tratamiento, los parásitos pueden dañar gravemente el sistema respiratorio y circulatorio. ¿Cómo prevenir estas enfermedades respiratorias en los perros? Vacunas actualizadas: protegen contra bordetella y la influenza canina. Evitar el contacto con perros enfermos: especialmente en guarderías, parques y pensiones. Higiene constante: limpiar camas, platos y juguetes para reducir la exposición a agentes infecciosos. Protección contra cambios de clima: evitar que el lomito duerma en lugares fríos o húmedos. Visitas regulares al veterinario: permiten detectar problemas respiratorios en etapas tempranas. Preguntas frecuentes sobre enfermedades respiratorias en perros ¿Cómo saber si mi perro tiene un problema respiratorio? Si presenta tos persistente, estornudos constantes, secreción nasal, jadeo o dificultad para respirar, es señal de que puede tener una enfermedad respiratoria. ¿La tos de las perreras se cura sola? En muchos casos leves, sí, pero siempre es recomendable consultar al veterinario para descartar complicaciones como neumonía. ¿Puedo contagiarme de la gripe canina? No, la influenza canina no se transmite a humanos, solo entre perros. ¿Cuánto tarda en recuperarse un perro con neumonía? Depende de la gravedad, pero con tratamiento adecuado la recuperación puede tardar de dos a seis semanas. ¿Se pueden prevenir los parásitos pulmonares? Sí, evitando que el perro ingiera caracoles, babosas o heces contaminadas, y siguiendo un plan regular de desparasitación. Conclusión Las enfermedades respiratorias en perros van desde molestias leves -como la tos de las perreras- hasta afecciones graves como la neumonía o los parásitos pulmonares. Estar atento a los síntomas, vacunar a tu lomito y mantener buenos hábitos de prevención puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación peligrosa. Ante cualquier signo de tos persistente o dificultad para respirar, lo más seguro es llevar a tu perro al veterinario de inmediato.
por Mayra Zepeda 29 de agosto de 2025
El Yorkshire Terrier , mejor conocido como yorki , es una de las razas de perros pequeños más queridas en todo el mundo.
por Mayra Zepeda 22 de agosto de 2025
La ley establece que los jueces pueden definir acuerdos de custodia, visitas y manutención para asegurar el bienestar físico y emocional de los animales afectados por la separación.
por Inteligencia Canina 15 de agosto de 2025
El uso de chips en perros se ha convertido en una de las herramientas más efectivas para garantizar su seguridad y bienestar. Estos pequeños dispositivos, implantados de forma subcutánea, funcionan como una especie de “identificación digital” permanente que contiene un número único asociado a los datos de contacto del dueño. En caso de extravío, un veterinario o centro autorizado puede escanear al animal y acceder a la información necesaria para reunirlo con su familia. ¿Es moda tecnológica? Más allá de la tecnología, la verdadera importancia del chip radica en que brinda tranquilidad tanto a los dueños como a las autoridades encargadas de rescatar animales. A diferencia de collares o placas, que pueden perderse o ser retirados, el microchip permanece en el cuerpo del perro durante toda su vida, sin causar molestias ni efectos secundarios. Su instalación es rápida, indolora y segura, lo que lo convierte en un recurso confiable para la tenencia responsable. ¿Me ayuda en algo al entrenamiento de mi perro? Sin embargo, es fundamental aclarar que el chip no sustituye el cuidado ni el entrenamiento. Un perro con chip puede ser localizado después de un extravío, pero lo ideal es reducir al mínimo la posibilidad de que se pierda o se ponga en riesgo. Aquí entra en juego la importancia de un buen entrenamiento. Enseñar a un perro a responder a órdenes básicas como “ven”, “quieto” o “junto” puede marcar la diferencia en situaciones cotidianas: una puerta abierta, un paseo sin correa o un susto inesperado. La obediencia no solo refuerza el vínculo entre dueño y mascota, también protege la integridad del animal. Si necesitas ayuda recuerda que tenemos diferentes niveles y cursos preparados para ti . El chip y el entrenamiento, en conjunto, representan una estrategia integral. Por un lado, el dispositivo ofrece una red de seguridad en caso de que el perro se extravíe. Por otro, el adiestramiento actúa como una medida preventiva que disminuye la probabilidad de accidentes, peleas con otros animales o escapes. Además, un perro entrenado es más fácil de manejar en entornos públicos, lo que reduce el estrés tanto para él como para su familia. ¿Es obligatorio en México? En muchos países, la colocación del chip ya es obligatoria como parte de la regulación de animales de compañía. Esto refleja el reconocimiento de su utilidad, no solo en términos de identificación, sino también en la lucha contra el abandono y la sobrepoblación. Sin embargo, la responsabilidad última recae en el propietario. Implantar un chip y no registrar los datos de forma adecuada, o no actualizarlos en caso de mudanza, anula gran parte de su utilidad. En conclusión, el chip en perros no debe verse como una solución aislada, sino como un complemento dentro de un enfoque responsable de cuidado. Al combinarlo con un entrenamiento adecuado, el dueño no solo asegura la localización de su mascota en caso de pérdida, sino que también fomenta su seguridad, convivencia armónica y bienestar integral. Es una inversión doble: en tecnología y en educación, cuyo retorno es invaluable, pues se traduce en la tranquilidad de tener a nuestro mejor amigo protegido y preparado para convivir en un mundo lleno de estímulos y posibles riesgos.
por Inteligencia Canina 8 de agosto de 2025
Cuidar la salud y bienestar de nuestro perro implica mucho más que alimentarlo bien y llevarlo al veterinario.
por Inteligencia Canina 1 de agosto de 2025
La costumbre de beber agua de charcos es más común de lo que parece, especialmente en perros curiosos, sedientos o que no están acostumbrados a beber en casa antes del paseo.
por Inteligencia Canina 25 de julio de 2025
¿El paseo con tu perrito estuvo mojado? Ve los mejores materiales para secarlo sin hacerle daño
por Mayra Zepeda 18 de julio de 2025
Con su carita arrugada, cuerpo robusto y expresión tierna, el bulldog inglés es una de las razas más reconocidas y queridas del mundo.
por Mayra Zepeda 11 de julio de 2025
¿Por qué elegir una pensión canina avalada por Profeco? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda buscar pensiones que estén registradas y que cumplan con la Norma Oficial Mexicana NOM-148-SCFI-2018, la cual regula la prestación de servicios para el cuidado y alojamiento de animales de compañía. Elegir una pensión validada por esta institución garantiza: Contratos transparentes y registrados. Información clara sobre precios y servicios. Instalaciones adecuadas. Atención especializada y protocolos de seguridad. Servicios que ofrece Inteligencia Canina De acuerdo con el listado oficial de Profeco -que recomienda cuatro pensiones para perros en CDMX, cuatro en Puebla y cuatro en Hidalgo-, Inteligencia Canina cumple con los principales requisitos de salud y seguridad. Además de pensión canina, Inteligencia Canina también ofrece los servicios de adiestramiento de perros y guardería canina. Aunque en el documento de la Profeco solo se menciona la sucursal Roma-Condesa, Inteligencia Canina tiene 14 sucursales en la CDMX. Estas son: Gran Sur Acoxpa Tecamachalco Alberca Olímpica Roma-Condesa Del Valle Sur Narvarte Benjamín Franklin Plaza Universidad Nápoles Eugenia Insurgentes Sur Barranca del Muerto Anzures Requisitos destacados por Profeco para dejar a tu perro en una pensión Según Profeco, cualquier pensión para perros en CDMX solicita al menos lo siguiente: Cartilla de vacunación actualizada con vacunas como múltiple, rabia, giardia y bordetella. Desparasitación reciente (interna y externa). Edad mínima de 4 meses para ingresar. Información sobre el comportamiento y hábitos del perro. Conoce los requisitos específicos de Inteligencia Canina. Consejos de Profeco para elegir la mejor pensión para perros Antes de contratar una pensión canina, Profeco sugiere: Visitar las instalaciones para revisar limpieza, ventilación y tamaño adecuado. Preguntar si existen áreas divididas por tamaño o temperamento. Confirmar si hay atención médica de emergencia. Reservar con anticipación, especialmente en temporadas altas. Quiero dejar a mi perro en Inteligencia Canina: ¿qué sigue? ¡Gracias por interesarte en nosotros! Por favor contáctanos en el 555678-1717 . Te recomendamos leer: ¿Cómo preparar a tu perro para la pensión canina? FAQ ¿Cuánto cuesta una noche de pensión en Inteligencia Canina? Una noche de pensión en Inteligencia Canina cuesta entre 370 y 490 pesos, según la temporada: baja, media o alta. ¿Aceptan a todo tipo de perros?  Inteligencia Canina sí tiene algunas restricciones para la pensión canina, entre ellas: perros agresivos, perros en tratamiento médico o enfermos, perros mayores a 8 años y razas de perros potencialmente peligrosos (PPP) mayores a 8 meses de edad.