Te entendemos, es normal asustarse cuando tu perro vomita. Sin embargo, hay de vómitos a vómitos y es importante reconocer cuándo es una situación aislada -quizá tragó demasiado rápido o comió demasiado pasto- y cuándo es de preocupación.
Según distintos veterinarios citados por la AKC, si tu perro vomita una vez, no tiene otros síntomas, come y hace sus necesidades normalmente y sigue con buen ánimo, es muy probable que
no sea nada de cuidado. Obsérvalo, tú conoces a tu perrito mejor que nadie.
Y entonces, ¿cuándo debo preocuparme?
Hay algunos comportamientos que indican algo más serio que amerita llamar al veterinario de inmediato:
*Vómito continuo.
*Vómito crónico.
*Vomitar abundantemente de una vez.
*Vómito acompañado de otros síntomas como fiebre, pérdida de peso, letargo, anemia. *Vomito con sangre.
*Diarrea con sangre.
*Vómito sin nada que salga.
*Si sospechas que comió algo que no debía.
*Convulsiones.
Si tu perro vomita más de una vez o tiene varios episodios de vómito en un día debes llamar al veterinario inmediatamente.
El vómito también es un síntoma de muchas enfermedades serias y complicaciones, por lo que
no debes ignorarlo jamás. Obsérvalo y en caso de notar
los comportamientos que ya citamos, llévalo con tu veterinario.
Ahora sí: mi perro vomita amarillo, ¿por qué?
Si tu perro vomita un líquido blancuzco o amarillento de vez en cuando no es de preocupación, pero si pasa regularmente entonces sí hay que ponerle atención y llevarlo al veterinario de inmediato.
Ese líquido amarillo es bilis. Y aunque parezca asqueroso, en realidad es muy importante para un sistema digestivo saludable tanto en perros como en humanos.
La bilis amarilla es producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar. Su función es descomponer los alimentos para que puedan pasar por el tracto gastrointestinal y tu perro pueda absorber los nutrientes que necesita.
Cuando el hígado produce demasiada bilis, generalmente se irá al estómago y eso provocará un “vómito bilioso”, es decir, ese vómito amarillo que ves.
El vómito bilioso o vómito amarillo puede ocurrir si tu perro no ha comido en varias horas, si come alimentos con mucha grasa, si toma demasiada agua o come más pasto de lo normal.
Volvemos a lo mismo: si el vómito amarillo aparece repetidamente entonces sí debes preocuparte.
Si tu perro suele vomitar espumita amarilla es posible que tenga algún problema en el hígado o problemas o irritación en el tracto gastrointestinal (por ejemplo, algunos perros no procesan bien ciertos ingredientes de los alimentos, como los granos y rellenos, o incluso son alérgicos).
También puede tratarse de problemas en el páncreas. Esto es más usual si tu perro está acostumbrado a los alimentos grasosos. En este caso podrás ver otros síntomas como dolor abdominal, letargo, fiebre y vómito de espumita blanca, amarillenta o clara.
Además, este tipo de vómito también puede indicar cierto tipo de bloqueo intestinal. Otros síntomas de obstrucción son pérdida de apetito, deshidratación y dolor abdominal.
La presencia de úlcera estomacal también es posible y puede resultar en este tipo de vómito, pérdida de peso, fiebre, dolor e inflamación abdominal, moco en la popó y encías pálidas.
En todos estos casos llévalo al veterinario. No esperes a que los síntomas se agraven.
Mi perro vomita líquido amarillo [Vídeo]
Registra tu email y tu número celular y recibe antes que nadie nuestras noticias y promociones