Datos que debes saber si quieres tener un pug
El pug es una raza compacta y robusta con una apariencia única.

El pug es una raza compacta y robusta con una apariencia única. Esa carita chata es característica de los llamados perros braquicéfalos, por lo que el pug es considerado uno de estos perritos.
Aunque no existen "tipos" oficiales de pug, se pueden encontrar en diferentes colores aprobados por los estándares de crianza:
- Pug leonado o cervato: es el color más común, con tonalidades que van del beige al dorado. Suelen tener una máscara negra en el hocico y orejas oscuras.
- Pug negro: completamente negro, es menos común pero igualmente reconocido.
- Pug albino o exótico: no es un color oficial, pero algunos criadores han desarrollado variantes con pelajes más claros o manchas inusuales.
Carácter de los pugs
Los pugs son perros sociables, cariñosos y muy apegados a sus dueños: ¡son superfalderos! Algunas de sus características más destacadas son:
- Amigables: se llevan bien con niños y otros animales.
- Leales: crean un fuerte vínculo con su familia humana.
- Divertidos: son juguetones y suelen tener una personalidad cómica.
- Tercos: pueden ser obstinados, lo que a veces complica su adiestramiento.
- Sensibles: no toleran bien la soledad ni el trato brusco.
Mantenimiento de un pug
A pesar de su tamaño pequeño, los pugs requieren cuidados específicos para mantenerse saludables:
- Cuidado del pelaje: aunque su pelo es corto, mudan con frecuencia, por lo que es recomendable cepillarlos varias veces a la semana. Aunque no lo creas, ¡los pugs sueltan mucho pelito!
- Limpieza de pliegues: su cara tiene arrugas profundas que deben limpiarse con regularidad para evitar infecciones por acumulación de humedad. También es fundamental revisar las lonjitas del cuello para asegurar que estén libres de humedad o lesiones.
- Ejercicio moderado: necesitan actividad física diaria, pero sin excesos debido a su predisposición a problemas respiratorios. Esto lo sufren todos los perros braquicéfalos o de cara chata.
- Alimentación equilibrada: son propensos a la obesidad, por lo que es importante controlar su dieta. Aunque se ven tiernos gorditos, ¡no hay que dejarlos llegar a la obesidad!
Problemas de salud comunes en los pugs
Por su conformación física, los pugs pueden desarrollar varios problemas de salud, entre los que destacan:
- Síndrome braquicefálico: dificultades respiratorias debido a su carita chata.
- Problemas oculares: precisamente su estructura ósea los hace propensos a úlceras corneales y prolapso del ojo, es decir, que los ojitos se salgan de su lugar. Esto puede pasar por golpes fuertes en la cabeza o el hocico o por hacer presión excesiva en el cuello con un collar (por eso se recomienda el uso de arnés en esta raza).
- Displasia de cadera: puede afectar su movilidad con el tiempo.
- Obesidad: su apetito voraz los hace propensos al sobrepeso. ¡Ojo con sobrealimentarlos o darles demasiados premios! No dejes que te manipulen con esa carita de “¿no tienes un pedacito de queso?”
- Problemas dermatológicos: sus pliegues pueden acumular humedad y causar infecciones.
Adiestramiento de un pug
Como los pugs pueden ser tercos, su adiestramiento debe basarse en refuerzos positivos y mucha paciencia. Algunos consejos clave incluyen:
- Socialización temprana: exponerlos a diferentes personas y situaciones desde cachorros mejora su comportamiento.
- Consistencia: repetir órdenes y mantener rutinas ayuda a que aprendan mejor.
- Premios y recompensas: responden bien a los estímulos positivos como snacks o elogios.
- Evitar castigos duros: los pugs son perros sensibles y pueden reaccionar mal a los regaños excesivos.
Si necesitas ayuda profesional para entrenar a tu pug, checa nuestros cursos de adiestramiento canino en CDMX. El nivel básico dura 4 semanas, el intermedio 3 y el avanzado 3 también.
¿Qué tomar en cuenta si quieres un pug?
Antes de decidir tener un pug, considera los siguientes puntos:
- Presupuesto amplio: como son lomitos muy delicados pueden necesitar visitas frecuentes al veterinario, tratamientos y alimento de la mejor calidad para prevenir enfermedades y obesidad.
- Tiempo y paciencia: los pugs son perros que requieren mucha atención y mimos constantes. ¿Quieres ir al baño en paz? Tu pug te acompañará.
- Condiciones climáticas: al ser una raza braquicéfala, los pugs no toleran bien el calor extremo y pueden sufrir golpes de calor. La realidad es que el pug no es una raza que pueda acompañarte a todos lados a todas horas. Lo mejor para esta raza es estar en lugares frescos y pasear en las horas menos calientes del día (o muy temprano o muy noche).
Tener un pug es una gran responsabilidad, pero con los cuidados adecuados, pueden ser compañeros amorosos y leales ¡por más de 10 años!





