Tengo dos perros ¿Cómo les enseño a llevarse bien?

9 de mayo de 2025

Tener más de un perro en casa puede ser una experiencia divertidísima y, al mismo tiempo, muy desafiante. La razón es que la convivencia entre dos o más lomitos que viven bajo el mismo techo no siempre es miel sobre hojuelas.

Si quieres saber cómo fomentar una convivencia armoniosa entre dos o más perros, ¡sigue leyendo!



Factores que influyen en la relación entre dos perros


Entender estos factores es fundamental para que no te desesperes en el camino de lograr que tus lomitos se lleven bien. 


 Personalidad y temperamento


¡Cada perro tiene su propia personalidad! Algunos son más sociables, mientras que otros pueden ser reservados o muy territoriales. 

Para saber qué personalidad tienen tus lomitos es fundamental observarlos y comprender las características individuales de cada uno. Esto será una especie de brújula que te ayudará a decidir qué hacer y qué evitar. 


 Edad y etapa de vida


La edad influye en la energía y la tolerancia de los perros. Un cachorro puede ser muy activo, lo que podría agotar a un perro mayor y desesperarlo. 

Por eso, si tienes un perro que es mucho más joven que el otro, es importante equilibrar las actividades para satisfacer las necesidades de ambos.


 Tamaño y raza


Sin duda, las diferencias de tamaño y raza pueden afectar la dinámica entre perros. Por esta razón es esencial supervisar las interacciones para evitar accidentes, especialmente si hay una gran diferencia de tamaño.


 Experiencias previas y socialización


Los perros que tuvieron experiencias negativas con otros lomitos en el pasado -especialmente en su etapa de cachorros- pueden mostrar desconfianza o agresividad. 

La socialización temprana y positiva es clave para fomentar relaciones saludables entre los perros. 


 ¿Por qué es importante que tus perros se lleven bien?


 Consecuencias de la mala convivencia entre perros


Es sencillo: una mala relación entre perros puede derivar en peleas, estrés y comportamientos destructivos. 

Según VCA Animal Hospitals, las disputas suelen surgir por competencia jerárquica, especialmente cuando ambos perros tienen estatus similar y luchan por recursos como atención, comida o espacios preferidos. 


 Beneficios de una relación equilibrada


Cuando los perros se llevan bien, disfrutan de compañía mutua, juegos compartidos y una vida más activa. Además, una relación positiva reduce el estrés y mejora la calidad de vida de ambos.


 Consejos prácticos para enseñar a tus perros a llevarse bien


 Introducción adecuada: el primer encuentro es clave


Si ya tienes un perro en casa y vas a presentarle al nuevo miembro peludo de la familia, preséntalo en un lugar neutral, como un parque tranquilo. Ambos deben estar con correa y bajo control. 

Permite que se olfateen brevemente y observa sus reacciones. Si todo va bien, puedes permitir interacciones más prolongadas. Poco a poquito. 

Por el contrario, si los presentas en casa, corres el riesgo de que el perro que ya tienes se ponga muy territorial y rechace al nuevo lomito. 


 Crear un ambiente seguro y tranquilo en casa


Proporciona espacios individuales para cada perro, incluyendo áreas de descanso y comederos separados. Esto ayuda a prevenir conflictos por recursos y ofrece zonas de confort para cada uno.


 Reforzar el buen comportamiento con recompensas


Premia las interacciones positivas entre tus perros con caricias, elogios o golosinas ricas. El refuerzo positivo fortalece los comportamientos deseados y mejora la relación entre los perros.


 Supervisar las interacciones y detectar señales de incomodidad


Observa el lenguaje corporal de los perros. Señales como rigidez, gruñidos o evitar el contacto pueden indicar incomodidad. Intervén si es necesario y proporciona descansos entre interacciones para evitar tensiones.


 Evitar comparaciones y preferencias


Evita mostrar favoritismo por uno de los perritos y trátalos con equidad. Las comparaciones pueden generar celos y conflictos.


 La importancia del tiempo individual con cada perro


Dedica tiempo exclusivo a cada perrito para fortalecer el vínculo individual y atender sus necesidades específicas. Esto también ayuda a prevenir la dependencia excesiva entre ellos. 


 ¿Qué hacer si los problemas persisten?


 Consultar a un especialista en comportamiento canino


Si las tensiones entre tus perros continúan es recomendable acudir a un etólogo canino o adiestrador profesional. Ellos pueden evaluar la situación y ofrecerte estrategias personalizadas.


 Entrenamiento profesional en grupo o individual


Un entrenador profesional puede trabajar con ambos perros para enseñarles los comandos básicos de adiestramiento canino, lo que ayudará a fomentar una convivencia armoniosa entre tus lomitos. 

En Inteligencia Canina tenemos el servicio de adiestramiento canino a domicilio en CDMX, el cual está pensado para corregir malos hábitos y comportamientos conflictivos en los lomitos. ¡Contáctanos para detalles específicos! El teléfono es 5556781717.



 Considerar la reubicación temporal en casos extremos


En situaciones graves, una separación temporal puede ser necesaria. Esto permite trabajar individualmente con cada perro y reintroducirlos gradualmente bajo supervisión.


 Conclusión



Fomentar una buena relación entre tus perros requiere paciencia, observación y compromiso. Con las estrategias adecuadas y, si es necesario, la ayuda de profesionales, es posible lograr una convivencia pacífica y feliz para todos. 


por Inteligencia Canina 1 de noviembre de 2025
Vienen las vacaciones y con esta temporada elegir correctamente como dejar al cuidado a tus perritos.
por Inteligencia Canina 31 de octubre de 2025
Aunque es normal que los perros se rasquen ocasionalmente, cuando lo hacen con frecuencia puede ser señal de que algo anda mal. Entender la causa es clave para aliviar su malestar y evitar que el problema empeore. Una de las razones más comunes son las pulgas y garrapatas . Incluso si no las ves, basta una picadura para provocar una reacción alérgica. Algunos perros son especialmente sensibles a la saliva de las pulgas y pueden desarrollar dermatitis alérgica, lo que causa picazón intensa, caída de pelo y enrojecimiento de la piel. Un tratamiento antipulgas adecuado y la limpieza profunda del entorno son esenciales. ¿Alergias en mi perro? Otra causa frecuente es la alergia ambiental . Al igual que los humanos, muchos perros reaccionan al polen, al polvo, al pasto o a los ácaros. Estas alergias suelen ser estacionales y pueden provocar picazón en patas, orejas o abdomen. En estos casos, un veterinario puede recomendar antihistamínicos o tratamientos específicos para controlar los síntomas. También hay que considerar las alergias alimentarias . Algunos perros desarrollan sensibilidad a ciertos ingredientes de su dieta, como el pollo, el res o los granos. La picazón suele acompañarse de problemas digestivos o infecciones recurrentes en la piel y oídos. En estos casos, se recomienda una dieta de eliminación para identificar el ingrediente problemático. ¿Resequedad debajo de todo ese pelo? La sequedad de la piel es otra causa común. El clima, los baños excesivos o el uso de champús inadecuados pueden eliminar los aceites naturales del pelaje. Un buen baño con productos hipoalergénicos, una dieta rica en ácidos grasos y una hidratación adecuada pueden ayudar mucho. Siempre puedes buscar apoyo en especialistas estéticos o de grooming . Por último, no hay que descartar causas emocionales. El estrés, la ansiedad o el aburrimiento pueden hacer que un perro se lama o se rasque por hábito. Si notas que lo hace cuando está solo o tras cambios en su rutina, es posible que necesite más estimulación mental, ejercicio o compañía. No dejes de poner atención a tu perrito En resumen, la picazón constante es un síntoma, no una enfermedad. La clave está en observar otros signos —como pérdida de pelo, enrojecimiento o mal olor— y acudir al veterinario para un diagnóstico preciso. Ignorar el problema solo aumentará la incomodidad y el riesgo de infecciones. Un perro sano no debería rascarse todo el día, y con el tratamiento adecuado, volverá a sentirse tranquilo y feliz.
por Mayra Zepeda 24 de octubre de 2025
¿Tu perro destruye cosas, ladra sin parar o parece aburrido aunque salga a pasear? Puede que necesite más ejercicio físico y estimulación mental .
por Mayra Zepeda 17 de octubre de 2025
No te preocupes: con constancia, paciencia y refuerzo positivo, puedes enseñarle a tu perro a comportarse tranquilo mientras comes.
por Mayra Zepeda 10 de octubre de 2025
Todo lo que quería saber sobre esta simpática raza y no te habías atrevido a preguntar
por Mayra Zepeda 3 de octubre de 2025
Finalmente llegó el Hospital Veterinario Arenal a la CDMX
por Inteligencia Canina 26 de septiembre de 2025
Ahora que llueve todos los días los paseos tienen que ser más cortos y aumenta la ansiedad. ¿Qué puedes hacer?
por Inteligencia Canina 19 de septiembre de 2025
Llevar a tu perro a la playa es un plan perfecto: corre, juega, se divierte con las olas y vive una aventura que seguramente recordará con pura felicidad. Pero, ojo, la diversión no termina cuando guardas la sombrilla y subes al coche. El verdadero reto empieza después, porque la sal, la arena y el sol pueden dejar estragos en su pelaje, en su piel y hasta en sus patitas. Perrito playero es perrito bañado Lo primero que debes tener en mente es el baño. El agua de mar se adhiere al pelo y lo reseca, mientras que la arena se mete en cada rincón: entre las patas, en las orejas y hasta en el hocico. Si no se retira adecuadamente, puede causar comezón, irritaciones o hasta infecciones. Por eso, lo más recomendable es llevarlo a un servicio de estética canina donde le den un buen baño profesional con productos especiales para perros. Ahí saben qué tipo de shampoo aplicar, cómo enjuagar a fondo y cómo hidratar la piel para que no sufra resequedad después de la exposición al sol y al agua salada. Otro punto clave son las orejas y los ojos. Los perros suelen zambullirse con toda la emoción del mundo, pero esa misma emoción puede dejarles humedad en el oído o sal que irrite sus ojos. En una estética canina pueden hacer una limpieza cuidadosa con productos seguros, evitando riesgos que muchas veces pasamos por alto en casa. Además, suelen revisar las almohadillas de las patas, que después de la arena caliente pueden quedar agrietadas o resecas. Un poco de bálsamo hidratante aplicado por profesionales hace maravillas y evita molestias. Ahora los cuidados en casa El cepillado también es fundamental. Los nudos en el pelo son comunes después de un día de playa, sobre todo en perros de pelo medio o largo. En la estética utilizan los cepillos adecuados y técnicas para deshacer enredos sin lastimar. Incluso, si es necesario, pueden dar un recorte ligero que no solo mejora el aspecto de tu perro, sino que también facilita mantenerlo limpio y fresco en los días siguientes. Además de todo esto, la mayoría de las estéticas incluyen otros servicios como corte de uñas, limpieza de oídos más profunda y hasta revisiones básicas que ayudan a detectar irritaciones en la piel o señales de molestias. Ese “extra” es invaluable, porque garantiza que tu perro no solo quede limpio, sino que también se mantenga sano después de la aventura. Al final, piensa en esto: llevar a tu perro a la playa es un regalo para él, pero los cuidados posteriores son el verdadero acto de amor. No se trata solo de quitarle la arena, sino de asegurarte de que su cuerpo se recupere del sol, del agua salada y del calor. Con la ayuda de una estética canina tendrás la tranquilidad de que cada detalle es atendido por manos expertas, y además tu perro saldrá oliendo delicioso, con el pelo brillante y feliz de la vida. Para la próxima vacación canina Así que la próxima vez que planifiques un paseo playero con tu lomito, incluye en tu itinerario una parada en la estética. Créeme: no hay nada como verlo correr en la arena un día y, al siguiente, verlo descansar limpio, fresco y con la cola moviéndose de pura satisfacción. Porque sí, la playa es para disfrutar, pero la estética es para que esa alegría dure mucho más tiempo.
por Mayra Zepeda 12 de septiembre de 2025
Una raza antigua entre las favoritas de todo el mundo.
por Mayra Zepeda 5 de septiembre de 2025
Los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir distintas enfermedades respiratorias que afectan desde la garganta hasta los pulmones. Algunas se desarrollan por bacterias y otras por virus o parásitos, y algunas son contagiosas entre los lomitos. Es importante reconocer los síntomas a tiempo y llevar a tu perro al veterinario lo más pronto posible para evitar complicaciones graves. Tipos de enfermedades respiratorias caninas y síntomas Tos de las perreras También llamada traqueobronquitis infecciosa canina, es una de las enfermedades respiratorias más comunes en perros que conviven en guarderías, pensiones o parques. Causa: generalmente una combinación de virus y bacterias, como el virus parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica . Síntomas: tos seca y persistente (similar a un “graznido de ganso”), arcadas, estornudos y, en algunos casos, fiebre leve. Gravedad: suele ser leve, pero en cachorros, perros mayores o inmunodeprimidos puede complicarse y derivar en neumonía. Gripe canina (influenza) La influenza canina es una enfermedad altamente contagiosa entre perros, aunque no se transmite a humanos. Causa: virus de la influenza canina H3N2 y H3N8. Síntomas: fiebre, secreción nasal acuosa o espesa, tos húmeda, estornudos, letargo y pérdida de apetito. Gravedad: en la mayoría de los casos es moderada, pero algunos perros desarrollan infecciones secundarias que afectan los pulmones. Neumonía en perros La neumonía es una infección grave de los pulmones que puede poner en riesgo la vida del perro si no se trata a tiempo. Causa: bacterias, virus, hongos o aspiración de vómito/líquidos. Síntomas: fiebre, dificultad para respirar (respiración rápida o agitada), secreción nasal purulenta, tos húmeda, decaimiento extremo. Gravedad: requiere atención veterinaria inmediata, ya que puede evolucionar rápidamente y causar complicaciones severas. Parásitos respiratorios Aunque menos comunes, los gusanos pulmonares también pueden afectar a los perros. Causa: parásitos como Oslerus osleri o Angiostrongylus vasorum , que se transmiten por contacto con heces infectadas, caracoles o babosas. Síntomas: tos crónica, jadeos, dificultad para respirar, pérdida de peso y, en casos graves, problemas cardíacos. Gravedad: sin tratamiento, los parásitos pueden dañar gravemente el sistema respiratorio y circulatorio. ¿Cómo prevenir estas enfermedades respiratorias en los perros? Vacunas actualizadas: protegen contra bordetella y la influenza canina. Evitar el contacto con perros enfermos: especialmente en guarderías, parques y pensiones. Higiene constante: limpiar camas, platos y juguetes para reducir la exposición a agentes infecciosos. Protección contra cambios de clima: evitar que el lomito duerma en lugares fríos o húmedos. Visitas regulares al veterinario: permiten detectar problemas respiratorios en etapas tempranas. Preguntas frecuentes sobre enfermedades respiratorias en perros ¿Cómo saber si mi perro tiene un problema respiratorio? Si presenta tos persistente, estornudos constantes, secreción nasal, jadeo o dificultad para respirar, es señal de que puede tener una enfermedad respiratoria. ¿La tos de las perreras se cura sola? En muchos casos leves, sí, pero siempre es recomendable consultar al veterinario para descartar complicaciones como neumonía. ¿Puedo contagiarme de la gripe canina? No, la influenza canina no se transmite a humanos, solo entre perros. ¿Cuánto tarda en recuperarse un perro con neumonía? Depende de la gravedad, pero con tratamiento adecuado la recuperación puede tardar de dos a seis semanas. ¿Se pueden prevenir los parásitos pulmonares? Sí, evitando que el perro ingiera caracoles, babosas o heces contaminadas, y siguiendo un plan regular de desparasitación. Conclusión Las enfermedades respiratorias en perros van desde molestias leves -como la tos de las perreras- hasta afecciones graves como la neumonía o los parásitos pulmonares. Estar atento a los síntomas, vacunar a tu lomito y mantener buenos hábitos de prevención puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación peligrosa. Ante cualquier signo de tos persistente o dificultad para respirar, lo más seguro es llevar a tu perro al veterinario de inmediato.