¿Mi perro puede tomar agua de los charcos?
La costumbre de beber agua de charcos es más común de lo que parece, especialmente en perros curiosos, sedientos o que no están acostumbrados a beber en casa antes del paseo.
Puede parecer algo inofensivo: vas paseando con tu perro después de la lluvia, y al menor descuido lo ves bebiendo de un charco en la calle. Muchos dueños lo ven como algo natural —“es solo agua”—, pero la realidad es que ese simple acto puede tener consecuencias graves para la salud de tu mascota.
¿Qué contiene realmente el agua de los charcos?
Aunque a simple vista parezca solo agua de lluvia acumulada, los charcos pueden convertirse en reservorios de microorganismos, sustancias tóxicas y contaminantes invisibles. Entre los peligros más comunes están:
- Bacterias y parásitos
El agua estancada es un caldo de cultivo perfecto para bacterias como Leptospira, responsable de la leptospirosis, una enfermedad grave que puede afectar el hígado y los riñones de tu perro. También puede contener Giardia y otros parásitos intestinales que provocan diarrea, vómito y deshidratación. - Restos de químicos y aceites
Muchos charcos en la calle están cerca de vehículos y banquetas sucias. El agua puede contener residuos de aceite de motor, anticongelante, pesticidas o detergentes, todos altamente tóxicos si se ingieren. - Excremento y orina de otros animales
La orina de roedores y otros animales puede contaminar fácilmente el agua de un charco. Esa es una de las principales vías de transmisión de enfermedades como la leptospirosis. También puede haber restos fecales o basura, que pasan desapercibidos pero contaminan todo el charco. - Hongos y algas
En charcos formados por humedad persistente, pueden aparecer hongos o algas microscópicas, algunas de las cuales producen toxinas que afectan el sistema nervioso o digestivo de los perros.
¿Qué puede pasar si mi perro bebe de un charco?
Los síntomas no siempre aparecen de inmediato, pero pueden ir desde un leve malestar estomacal hasta enfermedades serias que requieren atención veterinaria urgente. Algunos signos de alarma son:
- Diarrea o vómito persistente
- Letargo o falta de apetito
- Fiebre
- Ictericia (coloración amarilla en ojos o encías)
- Orina oscura o dificultad para orinar
Si tu perro ha tomado agua de un charco y notas cualquiera de estos síntomas en los días siguientes, acude al veterinario lo antes posible.
Asi que con cuidado porque
Lo que para tu perro puede parecer un simple trago de agua, puede convertirse en un problema de salud serio. Los charcos acumulan todo tipo de peligros invisibles, desde bacterias hasta químicos, y no hay forma segura de saber qué contiene cada uno.
Como dueños responsables, es nuestra tarea prevenir estos riesgos con pequeñas acciones: ofrecer agua limpia, vigilar los paseos y mantener su salud protegida con vacunas y chequeos regulares. Si estás teniendo problemas con tu mejor amigo y el agua de los charcos puedes platicar con nuestra Escuela de Obediencia y ver si pueden ayudarte. Con atención y cuidado, puedes evitar complicaciones innecesarias y asegurarte de que cada paseo sea una experiencia segura para tu mejor amigo.

