Qué hacer si mi perro come huesos de pollo: Guía para una respuesta segura
Introducción
Los perros, conocidos por su curiosidad insaciable, a menudo encuentran maneras de meterse en situaciones potencialmente peligrosas. Uno de los problemas más comunes que puedes enfrentar es cuando tu peludo consume huesos de pollo.
Este tipo de huesos son pequeños, quebradizos y pueden representar un
riesgo para la salud de tu perro. En este artículo, exploraremos qué hacer si tu perro come huesos de pollo y cómo mantenerlo seguro.
Por qué los huesos de pollo son peligrosos para los perros
Los huesos de pollo son frágiles y tienden a astillarse fácilmente cuando se mastican, lo que puede causar una serie de problemas potenciales para tu perro:
1. Riesgo de asfixia: Los fragmentos de hueso pueden atascarse en la garganta de tu lomito, lo que podría causarle asfixia. Esto es especialmente peligroso en perros pequeños o con bocas estrechas.
2. Daño en el tracto digestivo:
Los fragmentos afilados de hueso pueden dañar el esófago, el estómago y los intestinos de tu perro, lo que puede llevar a problemas de salud graves, como perforaciones o bloqueos intestinales.
3. Obstrucción intestinal:
Los fragmentos de hueso pueden acumularse y obstruir el tracto digestivo de tu peludo, lo que puede requerir cirugía para eliminarlos.
4. Infección: Si un fragmento de hueso causa una herida en la boca de tu perro, esto puede llevar a una infección.
¿Qué hacer si tu perro come huesos de pollo?
Si descubres que tu perro ha consumido huesos de pollo, es fundamental tomar medidas rápidas y seguras para garantizar su bienestar. Aquí hay una guía de pasos a seguir:
1. Mantén la calma:
Es natural entrar en pánico, pero mantener la calma es esencial para tomar decisiones racionales.
2. No le induzcas el vómito: A diferencia de otros objetos peligrosos que tu perro podría ingerir, no se recomienda inducir el vómito en caso de huesos de pollo, ya que esto podría empeorar la situación al causar daño al esófago.
3. Cámbiale el hueso por un premio realmente bueno:
La American Kennel Club (AKC) recomienda que si aún no traga el hueso y lo cachas con él en la boca, se lo intercambies por un premio más atractivo. Sin embargo, este tip solo funciona si previamente ya le enseñaste a intercambiar objetos no deseados por premios ricos.
4. Contacta a su veterinario:
Si ya lo tragó, llama a su veterinario de inmediato y sigue sus consejos. Proporciona detalles sobre la cantidad y el tipo de hueso que tu lomito consumió.
5. Observa a tu perro: Vigila de cerca a tu perro para detectar signos de malestar, como vómitos, diarrea, letargo, dificultad para tragar o inquietud. Estos síntomas pueden indicar un problema y deben ser comunicados al veterinario.
La AKC recomienda vigilar la popó de tu peludo al menos hasta 72 horas después del incidente para revisar si hay fragmentos de hueso en sus heces.
6. Dale un pedacito suave de pan: ¡La AKC recomienda esto! Si tu perro come un trozo de pan blandito, puede ayudarle a que los huesitos de pollo no le hagan daño en el estómago. Además, el pan suave protege el revestimiento del sistema digestivo de tu perro y estimula los jugos digestivos para descomponer el hueso más rápido.
Cómo prevenir que tu perro coma huesos de pollo
La mejor manera de evitar problemas con huesos de pollo es prevenir que tu perro los consuma en primer lugar. Aquí hay algunos consejos para prevenirlo:
1. Desecha los huesos adecuadamente:
Asegúrate de desechar los huesos de pollo en un lugar donde tu perro no pueda acceder a ellos.
2. Educa a tu perro: Enséñale comandos como "déjalo" para que puedas controlar su comportamiento y evitar que consuma objetos peligrosos. Puedes aprender a hacerlo con alguno de estos
recursos. Si necesitas ayuda profesional para lograrlo, los entrenadores de Inteligencia Canina pueden hacerlo a través del curso de
adiestramiento canino a domicilio.
3. Dale juguetes seguros:
Proporciónale juguetes y golosinas diseñados específicamente para ellos. Esto mantendrá su mente ocupada y reducirá su interés en buscar alimentos peligrosos.
4. Supervisión: Siempre supervisa a tu lomito cuando esté cerca de alimentos que podrían ser peligrosos para él.
En resumen, los huesos de pollo pueden representar un peligro real para la salud de tu perro. Si tu mascota consume huesos de pollo, sigue los pasos mencionados anteriormente y consulta a su veterinario de inmediato.
La prevención es la clave para
evitar que tu lomito se encuentre en esta situación, así que toma medidas proactivas para mantenerlo seguro y saludable.

¿QUÉ DEBES HACER SI TU PERRO COMIÓ HUESO DE POLLO? [Vídeo]




