Baño de perros: frecuencia

3 de febrero de 2024

Baño de perros: ¿cada cuándo debo bañar a mi mascota?


El cuidado y la higiene de nuestras mascotas es fundamental para mantener su bienestar general, y uno de los rituales más comunes y necesarios es el baño. Y aquí vamos a responder una pregunta que todo dueño se hace: ¿con qué frecuencia debo bañar a mi lomito?, ¿cómo bañarlo realmente bien?


En este artículo, exploramos la frecuencia recomendada y algunos consejos útiles para que aprendas a
bañar a tu perro como un profesional.

Cada Cuánto se Debe Bañar a un Perro

La frecuencia del baño para los perros varía según la raza, el tipo de pelaje y las actividades diarias. No todos los lomitos necesitan la misma cantidad de baños, ya que algunos tienen una capa natural que los protege contra la suciedad y el mal olor. 


Razas como el Labrador Retriever o el Boxer suelen necesitar baños menos frecuentes, aproximadamente cada 2-3 meses. Por otro lado, razas como el Poodle o el Bichón Frisé pueden requerir baños más frecuentes, cada 4-6 semanas.
 

Tips para Bañar a un Perro


Compra el Shampoo Canino Adecuado
La elección del shampoo es crucial para un baño exitoso. Opta por productos específicos para perros, ya que los productos para humanos pueden irritar la piel sensible de tu mascota. 


Hay shampoos formulados para diferentes necesidades, como control de pulgas, hidratación, dermatitis, acondicionamiento del pelaje, caspa, entre otros. Consulta con el veterinario para elegir el
shampoo adecuado para tu perro.


Cuida la Temperatura del Agua

Asegúrate que el agua esté a una temperatura agradable. Demasiado fría puede ser incómoda, mientras que el agua caliente podría irritar la piel del perro. Un buen punto de referencia es utilizar agua tibia y comprobar su temperatura antes de comenzar el baño.


 Elige el Lugar Adecuado para Bañar a tu Perro

Selecciona un lugar cómodo y seguro para el baño. Puedes utilizar la bañera, la ducha, el patio o incluso el fregadero, dependiendo del tamaño de tu perro. Asegúrate de tener todos los suministros a mano, como toallas, shampoo y cepillos, para evitar interrupciones durante el proceso.

Ahora sí: cómo bañar a tu perro


  1. Cepilla bien a tu perro antes de bañarlo para eliminar el pelo suelto, la suciedad y cualquier nudo que tenga. 
  2. Protege sus ojos con unas gotas de aceite mineral (pregúntale a su veterinario cuáles son las mejores) y colócale bolas de algodón en sus oídos para evitar la entrada de agua.
  3. La regadera de mano desmontable facilita mucho el baño. Si no tienes, utiliza una jarra.
  4. Moja suavemente y poco a poco el pelaje de tu perro con agua tibia, evitando que le entre en ojos y oídos. 
  5. Aplica el shampoo para perros de manera uniforme, prestando atención a las áreas propensas a acumular suciedad, como sus patitas, la panza, debajo de la cola, debajo del cuello y alrededor de las orejas. Procura que el shampoo sí llegue hasta la piel para que se limpie bien. 
  6. Puedes empezar por la parte trasera e ir hacia el frente para lavar la cabeza al final, o puedes hacerlo al revés, como te sea más sencillo.
  7. Si tu perro tiene pelo largo, aplica el shampoo y distribuye la espuma en la misma dirección en la que crece el pelaje. Esto ayudará a evitar que se enrede después. 
  8. Si tu perro tiene el pelo corto, un cepillo de goma puede ayudarte a lavarlo bien.
  9. Enjuaga a tu perro suavemente con agua tibia, comenzando por la cabeza y la carita. Este paso requiere paciencia, porque es fundamental retirar todos los restos de shampoo para evitar irritaciones en la piel. 


Durante el proceso, asegúrate de mantener un control firme, pero suave, especialmente si tu perro es más activo o nervioso. 


Recuerda recompensarlo con caricias y elogios para que asocie el baño con recompensas positivas. 


Cómo Secar a un Perro Después del Baño

El secado es una parte crucial del baño canino, especialmente para prevenir problemas de piel. 


Antes de secarlo, deja que tu perro se sacuda para eliminar el exceso de agua. Luego sécalo 3 o 4 veces vigorosamente con una buena toalla absorbente y limpia.


Si es necesario, utiliza una secadora de pelo, pero ajusta la temperatura a baja o media. Sécalo a una distancia segura para evitar quemaduras e irritaciones en la piel de tu lomito. ¡Nunca lo seques con aire muy caliente!


Una Alternativa: Buscar una Estética Canina

Si el proceso de baño en casa te resulta complicado o tu perro tiene un pelaje que requiere cuidados específicos, considera la opción de llevarlo a una estética canina profesional. Los especialistas en cuidado canino cuentan con la experiencia y los productos adecuados para garantizar un baño seguro y placentero para tu mascota.


En Inteligencia Canina tenemos el servicio de
estética canina con dog groomers certificados, instalaciones especializadas y productos de alta calidad. 


Con estos consejos lograrás mantener a tu lomito limpio, saludable y feliz. 

pensión canina

Cómo BAÑAR a un PERRO [Vídeo]


por Mayra Zepeda 12 de septiembre de 2025
Una raza antigua entre las favoritas de todo el mundo.
por Mayra Zepeda 5 de septiembre de 2025
Los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir distintas enfermedades respiratorias que afectan desde la garganta hasta los pulmones. Algunas se desarrollan por bacterias y otras por virus o parásitos, y algunas son contagiosas entre los lomitos. Es importante reconocer los síntomas a tiempo y llevar a tu perro al veterinario lo más pronto posible para evitar complicaciones graves. Tipos de enfermedades respiratorias caninas y síntomas Tos de las perreras También llamada traqueobronquitis infecciosa canina, es una de las enfermedades respiratorias más comunes en perros que conviven en guarderías, pensiones o parques. Causa: generalmente una combinación de virus y bacterias, como el virus parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica . Síntomas: tos seca y persistente (similar a un “graznido de ganso”), arcadas, estornudos y, en algunos casos, fiebre leve. Gravedad: suele ser leve, pero en cachorros, perros mayores o inmunodeprimidos puede complicarse y derivar en neumonía. Gripe canina (influenza) La influenza canina es una enfermedad altamente contagiosa entre perros, aunque no se transmite a humanos. Causa: virus de la influenza canina H3N2 y H3N8. Síntomas: fiebre, secreción nasal acuosa o espesa, tos húmeda, estornudos, letargo y pérdida de apetito. Gravedad: en la mayoría de los casos es moderada, pero algunos perros desarrollan infecciones secundarias que afectan los pulmones. Neumonía en perros La neumonía es una infección grave de los pulmones que puede poner en riesgo la vida del perro si no se trata a tiempo. Causa: bacterias, virus, hongos o aspiración de vómito/líquidos. Síntomas: fiebre, dificultad para respirar (respiración rápida o agitada), secreción nasal purulenta, tos húmeda, decaimiento extremo. Gravedad: requiere atención veterinaria inmediata, ya que puede evolucionar rápidamente y causar complicaciones severas. Parásitos respiratorios Aunque menos comunes, los gusanos pulmonares también pueden afectar a los perros. Causa: parásitos como Oslerus osleri o Angiostrongylus vasorum , que se transmiten por contacto con heces infectadas, caracoles o babosas. Síntomas: tos crónica, jadeos, dificultad para respirar, pérdida de peso y, en casos graves, problemas cardíacos. Gravedad: sin tratamiento, los parásitos pueden dañar gravemente el sistema respiratorio y circulatorio. ¿Cómo prevenir estas enfermedades respiratorias en los perros? Vacunas actualizadas: protegen contra bordetella y la influenza canina. Evitar el contacto con perros enfermos: especialmente en guarderías, parques y pensiones. Higiene constante: limpiar camas, platos y juguetes para reducir la exposición a agentes infecciosos. Protección contra cambios de clima: evitar que el lomito duerma en lugares fríos o húmedos. Visitas regulares al veterinario: permiten detectar problemas respiratorios en etapas tempranas. Preguntas frecuentes sobre enfermedades respiratorias en perros ¿Cómo saber si mi perro tiene un problema respiratorio? Si presenta tos persistente, estornudos constantes, secreción nasal, jadeo o dificultad para respirar, es señal de que puede tener una enfermedad respiratoria. ¿La tos de las perreras se cura sola? En muchos casos leves, sí, pero siempre es recomendable consultar al veterinario para descartar complicaciones como neumonía. ¿Puedo contagiarme de la gripe canina? No, la influenza canina no se transmite a humanos, solo entre perros. ¿Cuánto tarda en recuperarse un perro con neumonía? Depende de la gravedad, pero con tratamiento adecuado la recuperación puede tardar de dos a seis semanas. ¿Se pueden prevenir los parásitos pulmonares? Sí, evitando que el perro ingiera caracoles, babosas o heces contaminadas, y siguiendo un plan regular de desparasitación. Conclusión Las enfermedades respiratorias en perros van desde molestias leves -como la tos de las perreras- hasta afecciones graves como la neumonía o los parásitos pulmonares. Estar atento a los síntomas, vacunar a tu lomito y mantener buenos hábitos de prevención puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación peligrosa. Ante cualquier signo de tos persistente o dificultad para respirar, lo más seguro es llevar a tu perro al veterinario de inmediato.
por Mayra Zepeda 29 de agosto de 2025
El Yorkshire Terrier , mejor conocido como yorki , es una de las razas de perros pequeños más queridas en todo el mundo.
por Mayra Zepeda 22 de agosto de 2025
La ley establece que los jueces pueden definir acuerdos de custodia, visitas y manutención para asegurar el bienestar físico y emocional de los animales afectados por la separación.
por Inteligencia Canina 15 de agosto de 2025
El uso de chips en perros se ha convertido en una de las herramientas más efectivas para garantizar su seguridad y bienestar. Estos pequeños dispositivos, implantados de forma subcutánea, funcionan como una especie de “identificación digital” permanente que contiene un número único asociado a los datos de contacto del dueño. En caso de extravío, un veterinario o centro autorizado puede escanear al animal y acceder a la información necesaria para reunirlo con su familia. ¿Es moda tecnológica? Más allá de la tecnología, la verdadera importancia del chip radica en que brinda tranquilidad tanto a los dueños como a las autoridades encargadas de rescatar animales. A diferencia de collares o placas, que pueden perderse o ser retirados, el microchip permanece en el cuerpo del perro durante toda su vida, sin causar molestias ni efectos secundarios. Su instalación es rápida, indolora y segura, lo que lo convierte en un recurso confiable para la tenencia responsable. ¿Me ayuda en algo al entrenamiento de mi perro? Sin embargo, es fundamental aclarar que el chip no sustituye el cuidado ni el entrenamiento. Un perro con chip puede ser localizado después de un extravío, pero lo ideal es reducir al mínimo la posibilidad de que se pierda o se ponga en riesgo. Aquí entra en juego la importancia de un buen entrenamiento. Enseñar a un perro a responder a órdenes básicas como “ven”, “quieto” o “junto” puede marcar la diferencia en situaciones cotidianas: una puerta abierta, un paseo sin correa o un susto inesperado. La obediencia no solo refuerza el vínculo entre dueño y mascota, también protege la integridad del animal. Si necesitas ayuda recuerda que tenemos diferentes niveles y cursos preparados para ti . El chip y el entrenamiento, en conjunto, representan una estrategia integral. Por un lado, el dispositivo ofrece una red de seguridad en caso de que el perro se extravíe. Por otro, el adiestramiento actúa como una medida preventiva que disminuye la probabilidad de accidentes, peleas con otros animales o escapes. Además, un perro entrenado es más fácil de manejar en entornos públicos, lo que reduce el estrés tanto para él como para su familia. ¿Es obligatorio en México? En muchos países, la colocación del chip ya es obligatoria como parte de la regulación de animales de compañía. Esto refleja el reconocimiento de su utilidad, no solo en términos de identificación, sino también en la lucha contra el abandono y la sobrepoblación. Sin embargo, la responsabilidad última recae en el propietario. Implantar un chip y no registrar los datos de forma adecuada, o no actualizarlos en caso de mudanza, anula gran parte de su utilidad. En conclusión, el chip en perros no debe verse como una solución aislada, sino como un complemento dentro de un enfoque responsable de cuidado. Al combinarlo con un entrenamiento adecuado, el dueño no solo asegura la localización de su mascota en caso de pérdida, sino que también fomenta su seguridad, convivencia armónica y bienestar integral. Es una inversión doble: en tecnología y en educación, cuyo retorno es invaluable, pues se traduce en la tranquilidad de tener a nuestro mejor amigo protegido y preparado para convivir en un mundo lleno de estímulos y posibles riesgos.
por Inteligencia Canina 8 de agosto de 2025
Cuidar la salud y bienestar de nuestro perro implica mucho más que alimentarlo bien y llevarlo al veterinario.
por Inteligencia Canina 1 de agosto de 2025
La costumbre de beber agua de charcos es más común de lo que parece, especialmente en perros curiosos, sedientos o que no están acostumbrados a beber en casa antes del paseo.
por Inteligencia Canina 25 de julio de 2025
¿El paseo con tu perrito estuvo mojado? Ve los mejores materiales para secarlo sin hacerle daño
por Mayra Zepeda 18 de julio de 2025
Con su carita arrugada, cuerpo robusto y expresión tierna, el bulldog inglés es una de las razas más reconocidas y queridas del mundo.
por Mayra Zepeda 11 de julio de 2025
¿Por qué elegir una pensión canina avalada por Profeco? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda buscar pensiones que estén registradas y que cumplan con la Norma Oficial Mexicana NOM-148-SCFI-2018, la cual regula la prestación de servicios para el cuidado y alojamiento de animales de compañía. Elegir una pensión validada por esta institución garantiza: Contratos transparentes y registrados. Información clara sobre precios y servicios. Instalaciones adecuadas. Atención especializada y protocolos de seguridad. Servicios que ofrece Inteligencia Canina De acuerdo con el listado oficial de Profeco -que recomienda cuatro pensiones para perros en CDMX, cuatro en Puebla y cuatro en Hidalgo-, Inteligencia Canina cumple con los principales requisitos de salud y seguridad. Además de pensión canina, Inteligencia Canina también ofrece los servicios de adiestramiento de perros y guardería canina. Aunque en el documento de la Profeco solo se menciona la sucursal Roma-Condesa, Inteligencia Canina tiene 14 sucursales en la CDMX. Estas son: Gran Sur Acoxpa Tecamachalco Alberca Olímpica Roma-Condesa Del Valle Sur Narvarte Benjamín Franklin Plaza Universidad Nápoles Eugenia Insurgentes Sur Barranca del Muerto Anzures Requisitos destacados por Profeco para dejar a tu perro en una pensión Según Profeco, cualquier pensión para perros en CDMX solicita al menos lo siguiente: Cartilla de vacunación actualizada con vacunas como múltiple, rabia, giardia y bordetella. Desparasitación reciente (interna y externa). Edad mínima de 4 meses para ingresar. Información sobre el comportamiento y hábitos del perro. Conoce los requisitos específicos de Inteligencia Canina. Consejos de Profeco para elegir la mejor pensión para perros Antes de contratar una pensión canina, Profeco sugiere: Visitar las instalaciones para revisar limpieza, ventilación y tamaño adecuado. Preguntar si existen áreas divididas por tamaño o temperamento. Confirmar si hay atención médica de emergencia. Reservar con anticipación, especialmente en temporadas altas. Quiero dejar a mi perro en Inteligencia Canina: ¿qué sigue? ¡Gracias por interesarte en nosotros! Por favor contáctanos en el 555678-1717 . Te recomendamos leer: ¿Cómo preparar a tu perro para la pensión canina? FAQ ¿Cuánto cuesta una noche de pensión en Inteligencia Canina? Una noche de pensión en Inteligencia Canina cuesta entre 370 y 490 pesos, según la temporada: baja, media o alta. ¿Aceptan a todo tipo de perros?  Inteligencia Canina sí tiene algunas restricciones para la pensión canina, entre ellas: perros agresivos, perros en tratamiento médico o enfermos, perros mayores a 8 años y razas de perros potencialmente peligrosos (PPP) mayores a 8 meses de edad.