Vigilar que tu perro tenga buena alimentación debe ser siempre, no solo cuando llega a la vejez, así que es importante elegir alimentos que contengan todos los nutrientes que necesita. Además, la hidratación también es fundamental. Asegúrate que nunca le falte agua.
Es normal que tu perrito descanse más y durante más tiempo conforme envejece, sin embargo, es muy importante que conserves sus caminatas diarias. Esto le hará bien física y emocionalmente.
Procura que los paseos sean muy temprano o por la tarde, con el fin de evitar el calor.
Esto ayudará a que no se canse tan rápido.
Si ya se cansa demasiado o camina muy lento, ten paciencia y lleva premios saludables contigo para motivarlo.
Tu perro necesitará sentir más tu amor y comprensión en esta etapa, pues se vuelven un poquito más sensibles y/o irritables. Dale su espacio si no quiere jugar como antes o que lo molesten, pero busca momentos para acariciarlo y ayudarlo a relajarse.Es importante que mientras esté de ánimo, jueguen. La idea es evitar que se vuelva triste, apático o se aísle.
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