Al escoger una casa para perro debes considerar que tu peludo quepa bien.
Para asegurarlo, mídelo a lo largo y ancho (desde su cabeza hasta el final de su cola) y a lo alto (desde sus patitas delanteras y hasta su cabeza erguida).
La idea es que tu perro esté cómodo
dentro de la casa, es decir, que pueda sentarse, acostarse y darse la vuelta sin problemas.
Y otra cosa: la casa no debe ser ni muy pequeña (porque no podrá hacer todo lo que
mencionamos arriba) ni muy grande (porque será difícil mantener una temperatura óptima para su tamaño).
Las casitas de madera son perfectas para mantener la temperatura de tu perrito, pero necesitan más cuidados para mantenerse en buenas condiciones si tu terraza o jardín no tienen techo y, por lo tanto, están más expuestas a la lluvia.
Las de plástico son más sencillas de mantener, pero suelen ser un poco más frías. Busca las que tienen algún material aislante o térmico.
Y un tip: compra paja y deja que tu perro se acueste sobre ella en su casita. Es excelente para
ahuyentar la humedad.
Si además de comodidad quieres que la casa de tu perro sea diferente, moderna y elegante amarás las Intelihouse.
Estas casitas están fabricadas en plástico reciclado de alta densidad PVC, por lo que resisten cualquier condición climática. Además son superfáciles de ensamblar; no necesitarás silicón, tornillos, nada.
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