Esto no quiere decir que los alimentes con sus croquetas o su comida regular: ¡lo que buscan es que los alimentes desde tu boca! Alexandra Horowitz, autora del libro Inside of a dog: what dogs see, smell and know (Dentro de un perro: lo que los perros ven, huelen y saben), explica que investigadores de los cánidos salvajes -lobos, coyotes, zorros y otros perros salvajes- reportan que los cachorros lamen la cara y el hocico de su madre cuando regresa de cazar, con el objetivo de que regurgite para ellos. ¡Ewwwww! Y ¡awwwwww!
La doctora en conducta animal Mary Burch explica que los humanos tenemos una piel ligeramente salada, especialmente después de sudar cuando hacemos ejercicio. Por ello, más que demostrar afecto, quizá tu perrito busca la sal de tu piel.
Además, Alexandra Horowitz añade que si a tu perro le gusta lamer tu cara quizá sucede con más frecuencia después que comiste algo porque aún queda algo de olor de esa comidita rica. ¡Nada menos!
No te vamos a romper el corazón, no te preocupes. Otra de las razones de por qué los perros lamen a las personas es porque, sí, a veces es una señal de afecto. Horowitz cuenta que aunque comenzó como un comportamiento más ligado a buscar comida de sus madres, el lamer ya es una especie de ritual de agradecimiento y emoción de muchos perros.
Algunas especies de perros salvajes, por ejemplo, lamen a sus parientes solo para darles la bienvenida a casa. Además, la doctora Burch dice que lamer quizá da algo de seguridad y confort a tu perro, como cuando su madre los lamía de bebés.
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