No es un mito: los perros pequeños viven más tiempo que los de razas grandes.
Un perro grande
produce más energía, tiene una mayor actividad celular y esto se traduce en la producción de más radicales libres (moléculas relacionadas con el envejecimiento y enfermedades). Por esta razón, los perros pequeños tienen un
periodo de vida más largo que los grandes.
Sí, el metabolismo de los
perros de raza pequeña es mucho más rápido, por eso es fundamental que su alimentación incluya nutrientes necesarios y balanceados y que siempre esté bien hidratado.
Los perros de raza pequeña suelen ser
más sensibles, sobre todo al tacto y a las emociones de sus dueños. Se excitan con más facilidad, son más ansiosos y esto se puede traducir en ladridos e
hiperactividad.
Muchas razas de perros pequeños tienen hocicos cortos, narices chatas, pliegues en la cara o
huesos nasales cortos. Esta condición requiere
supervisión médica continua para que todo esté en orden al realizar actividades físicas.
Es normal que los perros chiquitos tengan mucha energía, sean super energéticos y quieran saltar todo el tiempo: a las personas, pero también al sillón, a la cama, ¡a donde sea!
Se recomienda comprar una escalerita o rampa que ayude a tu perrito a subir sin problema, esfuerzo ni riesgo de que se lesione sus patitas a corto o largo plazo.
Por cierto, las
escaleritas o rampas también funcionan para perros viejitos, con artritis, patas cortas y cuerpos largos (como los corgis o salchicha, por ejemplo).
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