Entrenar a tu cachorro para hacer del baño en el lugar adecuado es una de las tareas más complicadas, sin embargo esto te evitará grandes disgustos y tiempo de limpieza, ya que te ahorrará el limpiar tu hogar cada 5 minutos.

Es muy importante comenzar con este entrenamiento en cuanto el perrito llegue a casa. A continuación les compartimos algunos consejos para dar inicio a este entrenamiento.

Para comenzar, es importante que tengas muy presente que tu cachorro es un bebé que aun no aprende acerca de cómo debe controlar sus esfínteres y por esta razón puede orinar y defecar varias veces al día, incluso cuando ya lo haz llevado a pasear. Por lo tanto, debes ser comprensivo y sobre todo muy paciente. Una gran recomendación es felicitarlo cuando lo haga bien, recuerda que no debes castigarlo severamente cuando llegue a ocurrir un accidente y por ningún motivo debes pegarle ya que esto no ayudará y lo único que lograrás es hacer un perrito miedoso. Aunque parezca difícil de creer, hay algunos perritos que aprenden a ocultar las evidencias para evitar ser maltratados.

Lo primero y más importante es identificar el comportamiento de tu cachorro cuando quiere hacer del baño. Algunos de los comportamientos más comunes son: Empezar a correr en círculos, olfatear con ansiedad el suelo, arañar la puerta o llorar de manera insistente. La mayoría de los cachorros hacen del baño algunos minutos posteriores a la comida o inmediatamente cuando despiertan. Regularmente les gusta hacer sus necesidades en el pasto, periódico o bien, eligen algún lugar en específico del suelo de tu hogar.

Lo recomendable es comenzar colocando un tapete especial de entrenamiento o un pedazo de periódico en el lugar donde quieres que tu perrito haga del baño, este lugar debe estar lejos de donde se encuentra su comida y su lugar para dormir. Elige una palabra como pipí o popó para que el comience a asociarla con hacer del baño.

Cuando notes que comienza a olfatear con intenciones de hacer del baño, llévalo rápidamente al lugar que definiste y permanece junto a él hasta que haga sus necesidades. Cuando esto suceda, debes premiarlo con una caricia o con algún premio especial que le guste mucho. Recuerda que debes ser muy constante haciendo esto para que poco a poco tu cachorro vaya identificando el lugar correcto para hacer sus necesidades y cuando esto suceda no será necesario que tú lo sigas llevando, ya que él irá solo.