La realidad es dura: esas bolsas de plástico que utilizamos en el súper y luego para recoger la caca de nuestro perrito tardarán ¡300 años en degradarse! Por eso, hoy más que nunca, urge disminuir el consumo de este material.
Además, si vives en la ciudad de México seguro ya sabes que desde el 1 de enero de 2020 entra en vigor la ley que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso, por lo que ya no podrán darte bolsas de plástico en el súper ni en otros comercios.
Pero no te preocupes, ya existen muchas opciones de bolsas ecológicas para recoger la popó de perro.
Primero hay que entender que hay dos tipos de bolsas: las biodegradables y las compostables.
Las bolsas biodegradables son de plástico, pero tienen una tecnología que hacen que se descompongan en mucho menos tiempo que las de plástico común.
Checa los materiales; si en el empaque encuentras las palabras EPI o TDPA significa que las bolsas son de este tipo. Si puedes, evítalas.
Por otra parte, las bolsas compostables están elaboradas, principalmente, con materiales naturales, desde fécula de maíz hasta bambú o yuca.
Al enterrarlas, ¡se convierten en fertilizante para la tierra y las plantas!
Las bolsas de este tipo se degradan en semanas o incluso días. ¿Mejor, no?
Siempre revisa el empaque de las bolsas para ver cómo y de qué están hechas.