Hace algunos años creíamos que los perros no percibían absolutamente ningún color, que solo veían en blanco, gris y negro, ¿recuerdan?
Sin embargo, ahora sabemos dos cosas muy importantes: que SÍ perciben colores -aunque no como nosotros- y que ven muchísimo mejor que los humanos cuando los objetos, animales o personas están en movimiento.
Los humanos percibimos el rojo, el verde y el azul porque tenemos receptores en nuestros ojos que nos permiten diferenciarlos. Sin embargo, en los perros, los receptores que “leen” el verde y el rojo son los mismos, por eso no pueden distinguirlos.
En realidad, los perros solo tienen los receptores que perciben el azul y el amarillo, por eso ven el mundo medio azulosoamarilloso.
Nuestros peludos perciben el rojo, amarillo y el verde como un solo tono; el azul y el morado como otro tono; y el cyan y el magenta como uno neutral (sí, como un gris).
Además, cuando hay mucha luz, los perros ven el mundo medio borroso, pero ven mucho mejor que nosotros cuando hay muuuucha menos. Es decir, no te preocupes tanto si no le enciendes el foco de la sala a Lucas.